miércoles, 29 de diciembre de 2010

CARAVAGGISTAS: BARTOLOMEO MANFREDI

CARAVAGGISTAS: BARTOLOMEO MANFREDI

DE CABEZAS CORTADAS

        Decíamos en nuestra anterior entrada que Caravaggio fue reo, entre otros, en un proceso por la publicación de versos injuriosos contra Giovanni Baglione y Tommaso Salini (conocido por Mao). En ese proceso se recibe declaración a Caravaggio, y el acta, muy interesante, ha llegado hasta nosotros. Entre otras cosas, se le pregunta si conoce a un tal Bartolomeo, en otro tiempo su criado, y qué ha sido de él, (el tribunal probablemente sospechaba que Bartolomeo había ayudado en la difusión de los versos injuriosos; la pregunta efectuada resulta, o la trascripción de la misma, dicho sea de paso, un poco boba, porque cómo no va a conocerlo si fue su criado). A lo que el Caravaggio responde “Yo conozco a Bartolomeo entonces criado mío que hace dos meses marchó a los Castelli del Soderino.” Este Bartolomeo ha sido identificado como Bartolomeo Manfredi. Otro caravaggista de primera generación, de los pocos que se podrían calificar como “alumnos” directos del genio.
        Bartolomeo Manfredi nació en 1582 ,y falleció en 1622; es decir, 12 años después que falleciera el Caravaggio. Se supone  que aprendió bastante en el tiempo que estuvo con Caravaggio, porque su estilo resulta muy cercano al maestro. Tanto es así, que algunos cuadros de Bartolomeo se atribuyeron a Caravaggio. Se considera que tuvo una influencia grande en el desarrollo del caravaggismo posterior. En su época fue considerado un pintor tan bueno o más que Caravaggio.
Uno de los elementos que Bartolomeo Manfredi toma de su antecesor es el elemento temático, esto es, el tema tratado en el cuadro. Las temáticas de los cuadros son una característica importante del caravaggismo. Ciertos temas, se repiten en los autores, una y otra vez, casi de forma obsesiva. Un ejemplo de esto es el escabroso tema de la decapitación.
Cuando hablo de la decapitación, en realidad habría que dividirla en tres apartados, o en tres historias con decapitaciones que utilizan los caravaggistas, de las que haré un muy breve resumen, pues se trata de pasajes bíblicos:
1.- David corta la cabeza a Goliat. El joven David se enfrenta al enemigo gigante Goliat, y lanzándole una piedra con una honda a  la cabeza, consigue derribarlo, y le corta la cabeza como trofeo de guerra.
2.- Judit le corta la cabeza a Holofernes. La hermosa Judit, consigue cortarle la cabeza al general de las tropas de ocupación, llamado Holofernes, mientras está durmiendo. Generalmente se representa ayudada de una vieja sirvienta.
3.- Salomé le corta la cabeza a S. Juan Bautista. En realidad no le corta la cabeza directamente, sino a través de un sicario, ya que, Salomé, princesa llena de erotismo, hija de la reina Herodías,  había danzado para el rey Herodes, y a éste le había gustado tanto su danza, que le concedió cualquier deseo. Salomé, inducida por su madre, la reina Herodías, (la cual odiaba al Bautista por haberse opuesto a su matrimonio con el rey Herodes, criticada por su inmoralidad), solicitó al rey, que el Bautista fuera decapitado. Frecuentemente se presenta la cabeza cortada en una bandeja.

Veamos una cabeza cortada del gigante Goliat por David,  pintado por Bartolomeo Manfredi. Cuadro que se encuentra en el museo del Louvre de París, y que se titula “David triunfante con la cabeza de Goliat”:


También puede verse el David y la cabeza de Goliat al principio de este Blog. Cuadro de Caravaggio, que se encuentra en el Museo del Prado.
Como ejemplo del tema de la decapitación del Baustista por  Salomé, podemos ver un cuadro no muy conocido de Caravaggio, y que se encuentra en el Palacio Real de Madrid. El cuadro, es una excelente composición con tres personajes…y una cabeza cortada.


Un inmejorable ejemplo de Judit cortando la cabeza a Holofernes está en este cuadro de Caravaggio que se encuentra en el Palazzo Barberini, Galeria Nazionale d’Arte Antica de Roma.


Podríamos poner bastantes más ejemplos  de las tres clases de decapitaciones, sin ir más lejos, otra pintora caravaggista importante, llamada Artemisa Gentileschi, pintó al menos tres Judit cortando la cabeza a Holofernes.
 ¿Qué razón había para tanto corte de cabeza? Para mí está claro que el estilo del claro-oscuro o más tenebrista, concuerda muy bien con los temas bíblicos más exagerados. Ese dramatismo, o mejor, esas escenas trágicas, ese naturalismo, unidos a este estilo pictórico encuentran terreno abonado en los objetivos de las instituciones católicas. Ofrecer a todos los feligreses unas imágenes que les impresionaran, unas imágenes que causaran gran temor o piedad, de fuerte impacto psicológico, en unas capillas muy oscuras, tan sólo iluminadas con la tenue luz de las velas. Ese era el objetivo. En este sentido  también los martirios de los santos conseguían igual objetivo (los caravaggistas pintaron muchos cuadros con martirios de santos). Las instituciones católicas se servían de este estilo y de las temáticas caravaggistas que eran en gran parte solicitadas, mediante los encargos, por ellas mismas. Al mismo tiempo,  grandes señores o clérigos importantes también hacían también encargos de escenas bíblicas; y los pintores se beneficiaban de esos trabajos, que conllevaban buenas remuneraciones.
No quiero decir que antes o después del caravaggismo no hubieran existido estos temas religiosos en la pintura. Ahora bien, nunca se alcanzarían los niveles de dramatismo como los alcanzados con el caravaggismo.

Cuando un súbdito, (no me atrevo a llamarlo ciudadano), de un estado pontificio, o católico, en el S XVII, veía una escena de decapitación, debía sobrecogerle mucho más que si lo vemos en la actualidad. La causa era que la decapitación se sentía como  cercana. Existía entonces la pena de muerte por decapitación como posibilidad real. No era como la vemos ahora, una cosa impactante, pero en el fondo ajena, era algo que te podía suceder.
Caravaggio que estuvo reclamado por homicidio desde la primavera de 1606, en que se puso en fuga,  hasta el verano de 1610 en que murió, siempre estuvo apesadumbrado por su propia ejecución. Así, como pecador arrepentido, se autorretrató en la cabeza cortada del gigante Goliat. Recurso temático éste excepcionalmente interesante.
David con la cabeza de Goliat. Cuadro de 125x101 cm. que se encuentra en la Galleria Borghese de Roma. Un cuadro inmejorablemente pintado, con un David que parece salir de la oscuridad y que nos ofrece la cabeza cortada de Goliat, (véase si quiere la de Caravaggio).

Pero volvamos a Bartolomeo Manfredi, continuador del legado caravaggista. Tuvo especial influencia en los pintores caravaggistas franceses y de los países bajos. Se llegó incluso a hablar de un “Manfrediana methodus”.
Se puede sacar la falsa impresión de que los caravaggistas eran pintores de géneros religiosos, y no es así. Gustaron mucho pintar escenas seglares, o costumbristas. No es raro pues encontrar Bacos, o escenas mitológicas varias, escenas de taberna, partidas de cartas, tocando instrumentos musicales, flores, bodegones y además un curioso tema: gitanas leyendo la suerte en la mano. Todos estos eran temas que ya había realizado el Caravaggio. Veamos un ejemplo de Manfredi sobre el último tema apuntado:
La Buena Ventura, cuadro que se encuentra en Detroit, Institute of Arts. Igual tema que el cuadro de Caravaggio "La Buenaventura" que se encuentra en el Museo de Louvre:


La obra más reputada de Bartolomeo Manfredi en la actualidad, se encuentra en el Instituto de Arte de Chicago. Es un cuadro dramático, pero fantástico, de tema mitológico. Se titula “Marte castigando a Cupido”, y tiene su historia, porque fue encargado a Manfredi por Giulio Mancini ,(uno de los dos biografos que conocieron personalmente a Caravaggio, el otro fue Giovanni Baglione). Al parecer, este Mancini había cuidado a Caravaggio en una enfermedad, así que el pintor le prometió un cuadro mitológico  en el que Marte sometiera a Cupido, y efectivamente lo pintó, pero dicho cuadro que lo vio el cardenal del Monte, le gustó y se lo quedó, (…cualquiera le decía a un cardenal de Roma de finales del S XVI o principios del S XVII que no…).  Mancini se quedó sin cuadro. Actualmente dicho cuadro está desaparecido. Ante la imposibilidad también de copiarlo, Mancini encargó a Bartolomeo Manfredi otro cuadro con el mismo tema que es este:

Entre las muchas cosas que me llaman la atención de este maravilloso cuadro, una de ellas es especialmente la cara de Marte que golpea al Cupido. Apenas está iluminado un pequeño trozo del  pómulo derecho y la nariz. Desde luego,  este Manfredi es un pintor muy a tener en cuenta. Seguro que a ti, amigo lector, también te gusta este cuadro, y te llama la atención más cosas. Y es que estos caravaggistas son tan interesantes...

sábado, 18 de diciembre de 2010

DEL AMOR Y DEL ODIO


Giovanni Baglione conoció a Caravaggio, pero vaya por delante algo cierto: se detestaban. Quizá al principio de conocerse tuvieron una relación normal, pero después, y como quedará sobradamente patente su relación no puede calificarse de otra manera como de odio.
Empezaremos con una media paradoja: Baglione fue el primer biógrafo de Caravaggio. Biógrafo sí, pero para dejarlo bastante mal ante la historia. Baglione escribió una serie de biografías de los pintores que había conocido e incluyó a Caravaggio. Su biografía aunque útil en muchos aspectos es bastante inexacta y trasluce una cierta envidia.
Otra paradoja fue que Baglione adoptó el estilo pictórico de Caravaggio (¡!). ¿fue inconsciente la imitación? ¿Quizá observó la eficacia de ese estilo y su éxito frente a público y compradores? Yo creo esto último, pues se adapta el caravaggismo muy bien a un estilo dramático, y naturalista, muy conveniente en ambientes eclesiásticos como los que reinaban entonces.
Baglione, es cierto, tenía un nombre y prestigio en Roma. Tenía buenos amigos y apoyos de personajes poderosos. Sin duda por su forma de ser, estaba más acorde con la sociedad de Roma, sin embargo Caravaggio, iba de lío en lío por los bajos fondos romanos y nunca llegaría a acomodarse “en sociedad”.
Aunque la antipatía entre ambos pintores –y con otros pintores también-, seguramente venía de atrás, su relación indiscutiblemente se deteriora desde el siguiente incidente:
Caravaggio pintó por encargo esta obra maestra.



El cuadro pintado en 1602 se titula “Amor Victorioso”, también conocido por el “Cupido”, mide 156 cm. x 113 cm. La obra gustó muchísimo  pese a ser un auténtico escándalo. Después compartiré mis impresiones sobre la misma.
En réplica a esta obra Giovanni Baglione pintó esta otra obra:



Se trata del “Triunfo del Amor Divino sobre el mundo, la carne y el diablo”. Tanto el Amor Victorioso de Caravaggio, como este Amor Divino de Baglione se encuentran actualmente en la Gemäldegalerie de Berlín, y están una la una al lado de la otra, sólo separadas por una puerta. Yo he tenido la suerte de poder verlas, y uno se queda admirado del nivel artístico en la Roma de los primeros años del S. XVII. El cuadro de Caravaggio incluye a un muchacho con alas de ángel excelsamente pintado, que ha sido identificado como Cecco del Caravaggio y éste, a su vez, como Francesco Boneri, que también fue pintor caravaggista. El Cupido está rodeado de instrumentos musicales y otras artes, sobre las que él tiene primacía, “Omnia vincit Amor”, este es, al parecer, el simbolismo básico del cuadro y su idea general. Muchas interpretaciones se le han dado por los expertos, pero a mi me transmite una gran alegría. En el claroscuro, Caravaggio me transmite alegría por el amor y la vida, (cuando Caravaggio pinta este cuadro todavía no habían llegado los acontecimientos que le llevarán a ser un proscrito de la justicia). El claroscuro revela no sólo acontecimientos dramáticos o trágicos. No me extenderé más, pero sólo añadir que para mí, es de lo mejor de Caravaggio, y por tanto de la historia de la pintura.
El cuadro de Baglione que muestra un ángel adulto, más bien parece un arcángel San Miguel, tiene a sus pies a un demonio y a un cupido. Sí, todo muy ortodoxo, muy integrista, muy contrarreformista.  El cuadro, pese a estar hecho con oficio, me dio una sensación de pesadez, transmite miedo y rigor…ese ángel musculado con su coraza, en actitud de lanzar un rayo, que más bien parece que vaya a golpear al cupido ya en el suelo. Observemos que Baglione adopta un estilo caravaggista  en su confección, y que dicho sea de paso, hasta entonces había sido un pintor manierista. Eso pudo haber irritado a Caravaggio. El cuadro de Baglione no gustó a muchos pintores de Roma, le sacaron muchos defectos. De hecho, Baglione pintó una nueva versión de su  Amor Divino, que hoy se encuentra en Roma en concreto en la Galería Nazionale d’Arte Antica. En mi opinión, el cuadro de Baglione no resiste la menor comparación con el de Caravaggio, por lo que es mejor no hacerla.
El cuadro Amor Divino de Baglione fue dedicado a un cardenal llamado Benedetto Giustiniani, el Amor Victorioso del Caravaggio fue adquirido por el hermano de este cardenal, llamado Vincenzo Giustiniani. El primero, regaló en agradecimiento a Baglione una cadena de oro, lo que entonces era un honor muy apreciado por los pintores. Ahí arreciaron las burlas ¿Cómo podía un cuadro tan vulgar y un pintor mediocre ser merecedor de un honor así?
Las cosas pasaron a mayores. El ambiente entre los pintores profesionales de Roma estaba enconado. Los encargos de los poderosos y de las congregaciones católicas suponían, no sólo la oportunidad de mostrar el arte y darse a conocer, eran sobretodo, la mayor fuente de ingresos económicos. La competencia era dura. Se trataba de prestigiarse a sí mismo, y desprestigiar a los demás. Lo mismo ocurriría posteriormente en Nápoles en tiempos de Ribera, pero de esto ya hablaremos en su día.
Baglione recibió el encargo de pintar un retablo de ocho metros en la iglesia del Giesù en Roma, cuando Caravaggio esperaba que se lo hubieran ofrecido a él, no olvidemos que él ya había pintado el grupo de San Mateo para la iglesia de San Luis de los Franceses. Aquél retablo, hoy desaparecido, también fue objeto de todo tipo de burlas y menosprecios por parte de Caravaggio y otros pintores. Baglione, lo atribuyó a la envidia. Por Roma surgieron unos versos anónimos de carácter difamatorio y obsceno contra Baglione y su amigo Tommaso Salini, más conocido por Mao. Sólo pondré un par de perlas que entresaco del excelente libro de Helen Langdon: 
"Giovani Bagaglia, eres un sabelonada, tus cuadros son mamarrachos..."
"Así que coge tus cuadros y cartones y vete a la tienda de Andrea Pizzicarolo (?), o límpiate el culo con ellos, o mételos en el coño de la mujer de Mao,..."
 Seguramente Baglione, pensó que las cosas habían llegado demasiado lejos y presentó una denuncia. Días después, fueron detenidos Caravaggio y otros pintores amigos de éste, entre ellos un caravaggista importante llamado Orazio Gentileschi.
Caravaggio estuvo encerrado varios días en la cárcel y se le recibió declaración. En ésta declaración afirma de Baglione que no es un pintor “virtuoso”, que no conoce a ningún otro pintor que lo considere buen pintor, –aquí probablemente Caravaggio miente porque él sí que conocía a Mao, (Tommaso Salini), que estaba en apoyo de Baglione…(¡y que por cierto también actualmente se le considera un caravaggista!)-, y añade, que la pintura del retablo del Giesù es torpe, y a ningún pintor le gusta salvo a Mao, (rectificando lo afirmado anteriormente), después niega su participación en los hechos de los que es acusado. Además durante el proceso se dejó entrever por Mao una supuesta imputación de sodomía de Onorio Longhi –un amigo de Caravaggio-, y del propio Caravaggio.
Caravaggio fue puesto en libertad previo pago de una fianza por el embajador de Francia, que era un admirador de su obra, pero con arresto domiciliario, que cumplió y tras esto marchó una temporada fuera de Roma.
Imaginaos el escándalo en Roma con panfletos, insultos entre pintores, denuncias, pintores detenidos por la policía de la época, o poderosos señores influyendo a favor de unos u otros.
He visto hasta ahora todas las obras que he podido de Giovanni Baglione, y pese a reconocer que tiene oficio y su estilo caravaggista es bastante estricto, no alcanza el nivel de otros caravaggistas importantes, y será recordado como biógrafo del Caravaggio y por su mala relación con él.
José Luis Cestero (nobiliano@gmail.com)

viernes, 10 de diciembre de 2010

CARAVAGGISTAS...CARAVAGGISMO


Michelangelo Merisi "Caravaggio", retratado por Ottavio Leoni; Biblioteca Marucelliana de Florencia


         Puede que ni siquiera hayas oído hablar de los Caravaggistas, pero te aseguro que vale la pena el esfuerzo de conocerlos.

         El Caravaggio no tuvo una escuela o taller asentado como lo tuvieron muchos otros pintores. Sí que tuvo a su lado a algún aprendiz e incluso amigos pintores, sin embargo, la influencia de su pintura fue enorme, tanto en vida, como tras su muerte, y bastante después de su muerte. Influyó en Roma, fuera de Roma, e incluso muy lejos de Roma. A esta influencia, que en definitiva no es otra cosa que gusto estético y temático por los cuadros de Caravaggio, es lo que yo entiendo por caravaggismo. Este gusto estético y temático del que hablo, los pintores lo manifestaron con otras pinturas originales en que “recreaban” el estilo de Caravaggio, o directamente en copias de cuadros que había pintado el genio. Otras personas que no pintan, manifestaron o manifiestan  su “caravaggismo”, a través de sus estudios, o bien, otras más, expresaron su admiración, o devoción, cuando contemplan o contemplaron las obras. Aunque nada impide que todos o varios de esos aspectos se produzcan simultáneamente.
         No olvidemos una obviedad. Estamos hablando de hace aproximadamente 400 años. No existía la fotografía. Uno no podía ir y comprarse un maravilloso libro de historia del arte lleno de estupendas fotografías. La información era escasa, y viajar era muy costoso y por tanto se hacía poco. Así, si un pintor veía algo que le interesaba, lo tenía que dibujar o pintar. No es de extrañar, por tanto, que algunos post-caravaggistas fueran tales, no por influencia directa del genio y de su obra, sino a su vez de otros caravaggistas que habían adoptado su estilo. En este sentido, por ejemplo, Ribera, que sí tuvo una escuela, influyó mucho en pintores de su tiempo y posteriores, cuando él a su vez, era un caravaggista.
         ¿Se puede hacer una lista de nombres con los pintores caravaggistas?¿Cómo clasificarlos?
Se puede hacer una lista, pero seguramente sería incompleta, y algunos nombres completamente desconocidos para la mayoría de la gente; por otro lado, todos los nombres no se conocen, es decir, tenemos el cuadro, pero nos falta el nombre del autor, o al menos la atribución. En este sentido, profesores y expertos, como Gianni Papi, -probablemente el mayor experto en caravaggistas del mundo- siguen haciendo descubrimientos,  estudios, y atribuciones fundadas, de cuadros anónimos a autores conocidos, o bien otorgando correcta autoría a obras con incorrecta atribución. Es un trabajo impagable.
Generalmente los caravaggistas se clasifican por los países de origen, lo cual, dicho sea de paso,  no es muy útil y resulta un poco chovinista. A mi me da completamente igual de donde sea el pintor, siempre que me guste el cuadro. Yo creo que es más interesante una clasificación temporal. Así, ya hace algún tiempo me rondó la idea en la cabeza de poner juntos en primer lugar, a los pintores que conocieron personalmente al Caravaggio.

En este primer acercamiento sólo me referiré a algunos de éstos.
El primero tiene un nombre curioso: Antiveduto Grammatica su nombre le viene porque su padre “vio” con anterioridad, (antiveduto), que nacería en un viaje de Siena a Roma. Era de la misma edad que Caravaggio, sin embargo éste empezó a trabajar para aquél, en la disciplina de los retratos. Antiveduto gozaba de buen prestigio en Roma como pintor. Parece que hicieron una gran amistad, y con el tiempo, la pintura de Antiveduto fue influyéndose de la del Caravaggio. Veamos un cuadro de Antiveduto.

David y Goliat


En un acta de un interrogatorio judicial,  Caravaggio es preguntado si conoce a sus colegas de profesión. Manifiesta que conoce a “casi todos”. Es decir el Caravaggio era un personaje conocido y que conocía a otros pintores. El Caravaggio salía de su estudio; alternaba. Nos referiremos varias veces a esta acta de interrogatorio que aconteció el 16 de septiembre de 1.603 porque tiene ciertamente su importancia y es un documento indiscutible. Pues bien,  en ese documento menciona a un tal “Mario”. Se trata de “Mario Minniti”. Este amigo y pintor caravaggista tuvo una gran importancia en la vida del Caravaggio, aunque pictóricamente quizá no tanta. Será inmortalizado porque sirvió de modelo en varios cuadros del maestro entre ellos “Muchacho con cesto de frutas”.


Muchacho con cesto de frutas. Se encuentra en la Galeria Borghese de Roma
 
Ahora veamos un cuadro de Mario Minniti
 
 
No se puede negar que el contraste está presente.

Otro de los conocidos importantes fue Giovanni Baglione, pero éste es tan importante por tantos motivos…con sólo decir que puso una denuncia a Caravaggio, (por la que éste fue arrestado), y también hizo una biografía. Por ello, merece un detenimiento en otra entrega.
José Luis Cestero Ramos
nobiliano@gmail.com

viernes, 3 de diciembre de 2010

La Vocación de San Mateo. Parte 2


Seguimos con nuestros comentarios sobre esta obra maestra que es “la Vocación de San Mateo”.
Recuerdo cuando vi por primera vez la foto del cuadro, quedarme sorprendido, primero, por el hecho de que tres de los personajes que se encuentran sentados en la mesa  llevaran sombrero, cuando estaban en un lugar cerrado, y más sorprendente, que estuvieran vestidos con ropas de la época del Caravaggio. Cosas que en su momento me parecieron fuera de lugar. También me pareció el ambiente del cuadro como de taberna, es decir, me pareció que Cristo aparecía en una taberna y hacía una elección. Bueno, después he sabido que en las escrituras el episodio que relata el cuadro se desarrolla en una oficina de recaudación de impuestos. Probablemente Caravaggio que sabía mucho más de tabernas que de ese tipo de oficinas, tomó el ambiente de alguna taberna que frecuentaba.
Voy a aportar otro dato. Por cierto, este no es un blog de historia del arte en sentido estricto, como en innumerables páginas de internet, en que se incorporan datos que constan en los libros copiados de los profesores, y que en general los profesores copian de otros profesores. Utilizaremos los datos allí donde y cuando nos convengan. Este es un blog para expresar impresiones, dudas, curiosidades, y porque no…  emociones, de toda la realidad caravaggista, incluidos muchos otros pintores –de los que tengo intención de  comentar mucho-. Como decía, voy a aportar un dato: Radiografías han demostrado que el personaje que acompaña a Jesús, (al parecer San Pedro), no estaba inicialmente pintado, fue añadido. ¿Por qué haría eso Caravaggio? Tengamos en cuenta que en el episodio sagrado no se relata la presencia de San Pedro en la escena. Al parecer, San Pedro se está como dando por enterado de quien ha sido el elegido, y Jesús con una grave serenidad lo señala y entrada el foco divino que ilumina al grupo sentado en la mesa. Sin embargo, San Pedro no quita un ápice de protagonismo a Jesucristo; la composición es perfecta. Así, hay un juego de señales indicativas con las manos y los dedos, que se conjugan con la luz, la formidable luz creada por Caravaggio. Observemos la iluminación de las manos en el cuadro, destacando, y dando poder dramático en el claro-oscuro.


Me importa hacer notar el detalle de la cabeza de Jesucristo. Tiene la corona de santidad, pero es muy delgada, lo suficiente para que en este aspecto no haya duda. La cara increíblemente lograda y que me recuerda a la de la “Cena de Emaus” que está en Milán, –otra obra maestra de la que ya hablaremos-. Tiene una zona de gran luz en el pómulo y sin embargo, se diría que media cara está en penumbra, pero no hay duda es El.
Otra cosa que me llama la atención es el juego de piernas que hay debajo de la mesa. Caravaggio sitúa al espectador, léase al feligrés, como si estuviéramos dos o tres escalones por debajo del nivel de la escena. Como si fuera un escenario, se trata de un aspecto muy del Caravaggio, lo que llamaría la teatralidad de muchas obras suyas. Es de destacar también la dinámica en la postura de las piernas del personaje central de barba, sorprendido por la elección, que gira la cadera desde la posición de sentado y hace tensar las piernas, también ocurre lo mismo con el personaje que nos da la espalda y que porta espada. Sin duda el artista pensó muy bien cómo hacer el cuadro en función de donde habría de estar ubicado en la iglesia.

Ahora voy a contestarme la pregunta de quién creo yo que es San Mateo en el cuadro y las razones, lo que no quiere decir que porque lo escriba vaya a tener razón. Creo, digo,  que San Mateo es el personaje de barba tocado con gorro oscuro, primero, porque esa barba le va dar un aspecto de santo si lo despojamos de sus vestiduras caras de la época –transformación por la gracia divina- y pista de reconocimiento para el espectador; en segundo lugar, porque de los cinco personajes que rodean la mesa es el central, lo cual no es un detalle menor para un pintor, en tercer lugar, porque en este caso, el señalar a su derecha, el personaje expresa una incredulidad como si preguntara “¿éste de aquí al lado?”, conmueve con la humildad, es como si quisiera decir “como voy a ser yo el elegido que soy un recaudador…será este otro”; y por último, fijémonos en el detalle de la cara, ciertamente iluminada con expresión de gran bondad, todos los pintores trataban de que los santos tuvieran una expresión grande de bondad, que por ejemplo no expresa el personaje que está contando las monedas.
Con todo, esta obra maestra impresiona por su conjunto. Quien la haya visto en su sitio lo sabe. Quiero decir, por la construcción de la escena, por los personajes perfectos, por la anatomía, por la iluminación, por los claro-oscuros, por lo paradójico de incluir una ventana que no da luz, por el juego de diferentes tiempos históricos concretados en la ropa o en la espada, por su modernidad, por su originalidad, por sus dimensiones, por su objetivo, por ser una obra de gran responsabilidad en su exposición en una iglesia importante de Roma…y no pararía.
Tras el grupo pictórico de San Mateo que realizó Caravaggio para San Luis de los Franceses, se sabe, y no es exagerado decir, que fue un gran acontecimiento y le dio una gran fama y prestigio en Roma.  Había cambiado el arte de la pintura.
José Luis Cestero Ramos

miércoles, 1 de diciembre de 2010

ENTRANDO EN MATERIA_LA VOCACION DE SAN MATEO

Sobre esta maravilla de cuadro se ha escrito mucho y muy bien en la bibliografía y en la red, pero nosotros también queremos hacer algún comentario y una pregunta, o alguna más.

Antes diremos que su título esLA VOCACION DE SAN MATEO, pintado por Caravaggio en 1.600. Se encuentra en la Iglesia de San Luis de los Franceses de Roma. Es bastante grande. Mide 322 x 340 cm.
Representa el momento en que Jesús, acompañado por San Pedro, se dirige a un tal Levi –en adelante S.Mateo-, y de recaudador de impuestos se convertirá en Evangelista.
A la derecha, vemos a Jesús que señala al protagonista, quien lo acompaña, que está de espaldas,  es San Pedro. Sentados en la mesa hay un joven y enfrente de él otro, que parece un poco más mayor, y que se han percatado de la presencia divina. Al lado del primero, le acompaña un hombre de barba que señala con su mano izquierda. A su lado otro hombre mayor está encorvado y mira hacia la mesa, donde, por último, hay otro hombre que cuenta monedas.
Descartemos a los dos jóvenes. La pregunta es: ¿Quién crees que es San Mateo? Opciones:
1)      El hombre de barba con la mano señalando. ¿Se señala a sí mismo,  o al otro hombre mayor que está a su lado?
2)      El hombre mayor que mira a la mesa con abrigo de pieles.
3)      El hombre que cuenta las monedas y que se diría que se encuentra en una línea más o menos vertical con respecto a Jesucristo.
Esta pregunta ha sido muy comentada por expertos, pero Caravaggio pintó el cuadro no para los expertos, lo pintó para quienes se lo encargaron y para el gran público, feligreses de Roma. A mi me interesa tu opinión.
            Este fue uno de los primeros encargos públicos de Caravaggio. Su repercusión fue muy grande en su tiempo, y su importancia en la historia de la pintura capital, tan grande, que algún autor ha dicho que tras este cuadro la pintura ya no fue la misma.
            Yo podría añadir alguna pregunta más, por ejemplo: ¿Por qué Jesucristo y San Pedro visten túnicas acordes con la iconografía al uso de los personajes, y los restantes personajes de la escena visten conforme al Siglo XVI?
            ¿Por qué pintar una ventana por la que no parecer entrar la luz?
            El foco de luz que nace detrás de la figura de Jesús ilumina a los personajes que están sentados en la mesa en la parte izquierda y al fondo, pero…¿qué luz ilumina a San Pedro y al joven que está de espaldas a nosotros?
            La importancia  de este cuadro merece reflexionar sobre las preguntas y hacer nuevos comentarios en una próxima entrada.
José Luis