CARAVAGGISTA: LOUIS FINSON
Recordemos que Caravaggio debió salir huyendo de Roma, herido, tras haber dado muerte a un hombre, y recaló en Nápoles donde, en el secreto de lo que había sucedido en Roma, desarrolló buena parte de su asombrosa actividad artística.
Caravaggio tuvo un par de amigos importantes en Nápoles, y los dos eran oriundos de Flandes: Louis Finson y Abraham Vinck. Hoy sólo voy a tratar del primero porque del segundo Vinck (1.580-1.621) no he podido obtener mayor información, y es una pena, ya que sólo sé que fue el mejor amigo íntimo que tuvo Caravaggio en Nápoles, así que si alguien tiene información, le agradecería que me la proporcionase. En todo caso, Vinck es una buena línea de investigación.
Louis Finson nació en 1.575 en la ciudad flamenca de Brujas (hoy Bélgica), parece que su verdadero nombre, y no el del afrancesado Louis Finson, es el de Ludovico o Ludewicus Finsonius. Así que cuando coincidió con Caravaggio en Nápoles, Finson tenía 31 años, pero previamente había conocido a Caravaggio en Roma en 1.602, y entonces se quedó hipnotizado con los cuadros que en aquél momento estaba pintando Caravaggio, para la iglesia romana de San Luis de los Franceses, y los que seguramente vería de la colección del Cardenal del Monte o de otros coleccionistas.
Finson estuvo en Nápoles al menos desde 1.604 a 1.612 y compartió estudio con Vinck. Nápoles era el centro cosmopolita español, con muchas iglesias, y conventos, con muchos nobles y comerciantes, y gente de dinero dispuesta a gastarlo en arte. Era el sitio indicado para un pintor profesional, incluso mejor que Roma, donde había más competencia y menos habitantes.
Veamos una obra de Finson (Finsonius) que tiene el Museo del Prado.
Pese al intenso claroscuro esta Anunciación, tiene un porte muy clásico, y un gusto por el detalle, (ese tapete colorista), y la ubicación y ligero alargamiento de las figuras da a entender el origen de la formación flamenca del pintor. Hay otro elemento muy del gusto de la época como esa paloma blanca central que tanto destaca. El cuadro es uno de varios, que con diversas variantes hay en otros museos.
Aquí un Adán y Eva, con una Eva muy desnuda ella, rodeados de una pantagruélica y paradisíaca exposición de frutas, la aglomeración de frutas y cosas de ese tipo, impactaba mucho en el público, era comercial, y hoy en día también.
Finson destacó como copista de Caravaggio. Copió bastantes cuadros. De hecho, cuadros que aparecen o se han atribuido a Caravaggio es muy posible que sean de Finson.
En Brujas y en la Iglesia de Nuestra Señora hay un cuadro grande, en cuyo marco se indica como obra de Caravaggio, y no me extrañaría que fuera regalo de Finson, porque del maestro Caravaggio es casi seguro que no lo es.
Louis Finson y Abraham Vinck también hacían labores de marchantes. Se sabe que compraron el gran cuadro de Caravaggio: “La Virgen del Rosario”. Aprovechemos para admirarlo.
Este cuadro actualmente se encuentra en Viena. Es un cuadro bastante grande y destinado a capilla. Quién encargó el cuadro y para dónde, no se sabe seguro, tampoco está claro cuando se pintó. Se desconoce la causa de que el cuadro saliera bien pronto al mercado de arte, pero en definitiva Finson se lo acabó llevando a Amberes. En el cuadro hay 12 personajes y varias cosas extrañas. Una Virgen que se encuentra sentada como en una banqueta, un niño Jesús que no parece apoyarse en nada, se diría como que está levitando, y a la izquierda el que parece el comprador del cuadro vestido al estilo español de la época y que nos mira de reojo al mismo tiempo que le agarra incomprensiblemente al santo –Santo Domingo-, de su sotana, como el personaje de la derecha, que es otro santo que también nos mira, y parece que nos quiera invitar al reparto del rosario que se está efectuando, también esos peregrinos de rodillas con sus maravillosos pies sucios que tanto gustaban a Caravaggio, y por último, un hombre a la derecha que sólo se le ve parte de la cabeza y la oreja, y que no tenemos ni idea de quién pueda ser , ni qué sentido tiene en el cuadro, ya que podía haber sido omitido perfectamente. Como vemos un cuadro grupal, de estructura piramidal, que a primera vista parece común, pero que no lo es en absoluto, y además, del que no se sabe casi nada en realidad. ¿Fue un cuadro rechazado más en la lista que ya tenía Caravaggio? Quizá el encargo por alguna razón no fue pagado y no llegó a ocupar el lugar pensado para él.
Después, a la muerte de Finson, se haría con esta Virgen del Rosario, Rubens, que a parte de gran pintor, era embajador y un hombre rico. Rubens además, sabía comprar, y tenía una gran admiración por Caravaggio. Y es que todavía no deja de sorprender la influencia de Caravaggio en otros pintores de primerísima fila como Rubens, Rembrandt o Velázquez. Volveremos a hablar de Rubens y de Caravaggio cuando hable del magno cuadro del maestro, “La muerte de la Virgen”, pero eso será cuando pronto vuelva de Paris, ya que está expuesto en el Louvre.
Otro cuadro atribuido a Finson se titula “Los cuatro elementos” Es realmente extraño y moderno. Si lo pusiera en una sala grande y fría, aislado en medio de una pared, como se acostumbra en muchos museos de arte moderno, y les dijera que se trata de un autor expresionista del principios del S XX, muchos se lo tragarían, pero no, es más bien de principios del S XVII, y es de nuestro amigo Finson, al que muchos no habrán oído nombrar nunca.
Finson viajó por otros países, residió en Francia, y falleció en Ámsterdam en 1.617.
En resumen, fue un caravaggista de primera generación, pues conoció y fue amigo de Caravaggio, es uno de sus mayores propagandistas, y el único que documentalmente ha constado como "alumno" directo suyo, pues tal como cita Helen Langdon, en su maravillosa obra sobre Caravaggio, dice que el erudito Pieresc escribió que Finson “tiene el mismo estilo de Michelangelo da Caravaggio y ha aprendido de él”.
Saludos. José Luis Cestero (nobiliano@gmail.com)
Fantástica información. Nos ha valido mucho para ilustrar algunos cuadros aquí en el Thyssen. Muchas gracias
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