Dos hombres están peleando. Michelangelo Merisi, más conocido por Michelangelo Caravaggio, el pintor, y ya herido en la cabeza, lanza un golpe de espada contra Ranuccio Tomassoni, éste, esquiva el ataque haciéndose hacia atrás, pero tropieza en un bordillo y cae. Caravaggio aprovecha ese momento de debilidad de su joven rival, para asestar una estocada en el cuerpo. Sin embargo, el movimiento esquivo del contrario hace que la espada se clave con profundidad en la cara interna del muslo de Ranuccio. El atacante estira con fuerza, y la espada ya sale ensangrentada…
Los mismos errores, los mismos. Veo a los jóvenes de hoy, escucho las noticias de actualidad y los comparo con todo lo que leo de tiempos pasados, con lo ocurrido hace más de cuatro siglos, con el Caravaggio, y con otros, y es lo mismo. Lo mismo de siempre.
La mala educación, la envidia, los malos ejemplos, la desigualdad, la mala asimilación del poder propio y ajeno, la codicia, la vanidad…la violencia. Hoy, escribiré sobre el homicidio perpetrado por el Caravaggio.
Este fabuloso cuadro de Francisco Domingo Marqués que se encuentra en el museo de Bellas Artes de Valencia (museo muy recomendable de ver, pues contiene innumerables joyas de la pintura, con autores como Velázquez , Goya, etc..), tal como su título indica ilustra un lance en el siglo XVII.
La mayoría de autores que escriben sobre el tema Caravaggio no se complican con el asunto de la muerte del joven Ranuccio Tommasoni a manos de Caravaggio, y pasan de puntillas sobre la misma, agarrándose a la versión “oficial histórica” que sería:
El día 28 de mayo de 1606, Caravaggio y Ranuccio Tommasoni disputaban un partido de “pallacorda” –una especie de tenis de la época-; se había cruzado una apuesta, hay una discusión sobre un tanto. Hay una acusación de trampa.La discusión sube de tono, y se llega a las armas. Caravaggio en la pelea mata a Ranuccio. Tras lo cual tiene que huir de Roma.
Uno se da cuenta de que los documentos de la época son muy escuetos y confusos. Los testimonios tanto en sede judicial como de biógrafos tampoco aclaran demasiado, incluso, alguno de ellos son, claramente malintencionados y rencorosos.
Que no se encuentre claridad sobre los hechos de un homicidio perpetrado hace más de cuatrocientos años, no debería resultarnos tan raro, si tenemos en cuenta que, en muchas ocasiones, no se encuentra esa claridad en los homicidios que ocurren hace cuatro días, o cuatro meses. Eso, incluso con testigos presénciales que den versiones contradictorias o percepciones diferentes.
La vida de Caravaggio está llena de misterios. Los sucesos que llevaron a la muerte de Ranuccio Tommasoni son también en realidad, y en su conjunto, un misterio. El homicidio de ese personaje es un acontecimiento capital en la vida del pintor, porque va a pasar de ser alguien conflictivo, a ser un verdadero proscrito condenado en rebeldía. Eso tendrá mucha importancia en la pintura. Su pintura va a transparentar a alguien atormentado, especialmente en los años finales de su vida, cuando estará intentando lograr el perdón del Papa y el regreso a Roma, cosa que no conseguirá. Hablaremos de esto aspectos psicológicos más adelante, pero ahora tenemos que saber un poco lo que ocurrió.
Los hechos del día 28 de mayo de 1606 pudieron tener su origen tiempo atrás, incluso años atrás.
El ambiente general en Roma era políticamente tenso. España era la primera potencia mundial en la época. Había tenido guerras con otras potencias europeas. Su política imperial tenía enemigos por todas partes, y también en Roma. Controlar las comunicaciones en un imperio tan grande era vital. En ese momento, el estado veneciano, que se apoyaba en Francia, estaba dando problemas a España y al Papa. La jugada estratégica había sido ubicar un año antes, un Papa, Pablo V, –de la familia Borghese-, que era hispanófilo. Había en Roma un clima enrarecido y prebélico.
La familia Tommasoni, hispanófila, no era de la más alta aristocracia, pero se podría decir que era de clase alta. Ranuccio, era un joven de unos 20 años, aunque ya casado y con una hija. Bien parecido, prepotente, que tenía el control sobre unas cuantas cortesanas de alto nivel, probablemente para ofrecer algunos servicios de la forma más discreta, dada su influencia y fácil acceso a determinadas casas y palacios. Las señoras cortesanas, en un momento dado, podían recibir la valiosa protección de su espada e influencias positivas frente a la policía.
El hermano mayor de Ranuccio se llamaba Giovan Francesco Tommasoni, era militar, y una especie de “jefe de barrio” (del Barrio de Campo Marzio, barrio de los pintores y en el que vivía Caravaggio). Era por tanto, alguien de peso en la zona.
En esos tiempos las cosas no le iban bien a Caravaggio. Poco antes, le había sido rechazado un encargo para una Iglesia.El cuadro llamado “La muerte de la Virgen”, que hoy se encuentra en el Louvre. Había atacado y producido heridas a un notario por haber hablado mal de Caravaggio a la madre de su modelo de aquella época, y probablemente amante, llamada Lena. Por ese ataque, tuvo que marcharse de Roma durante meses, y para poder regresar, tuvo que firmar también una solicitud de perdón bastante humillante. También recibió un encargo de cuadro que no cumplía, pidiendo dinero al solicitante por adelantado en varias ocasiones. Y más cosas que podrían decirse...
Pero hubo un hecho, al que yo doy especial importancia y del que no se sabe prácticamente nada: En octubre de 1605 Caravaggio presenta unas heridas considerables, es interrogado por la policía, y dice que se las ha hecho él solo con su espada al caerse, y no presenta denuncia contra nadie. Eso de que las heridas se las ha hecho él solo, desde luego, no se lo cree nadie.
Las preguntas a hacerse son: ¿Cuál fue el origen de esas heridas, y qué ocurrió entre mediados de octubre de 1605 y el 28 de mayo de 1.606 en que mata a Tomassoni?
Yo diría que durante ese tiempo Caravaggio muy bien pudo estar preparando su venganza contra Tommasoni, pero la misma no sería de forma directa, pues su enemigo era poderoso. Para empezar, se esperaría a enmarcarla consciente o inconscientemente en un evento de apuesta y deportivo (quizá para aminorar el impacto judicial que sin duda habría de tener). Quizá no pensara matar a nadie, pero sí darle su merecido. Durante ese tiempo es posible que se cruzaran varias apuestas y partidos con Ranuccio. Caravaggio le debía dinero; de ahí las solicitudes de adelantos por un cuadro no realizado, Caravaggio no estaba pintando mucho, sino que es muy posible que estuviera ejercitándose en el juego y sobretodo en la esgrima y en la lucha. También estaba en contacto con gente experta en armas. Eso lo prueba el siguiente hecho: En la pelea no intervino Caravaggio y Ranuccio solamente, participaron hasta cuatro hombres por cada bando. Por el bando de Caravaggio, además de él, su muy amigo Onorio Longhi (del que ya hemos hablado en anterior entrada del blog), Petronio Toppa, un militar mercenario, probablemente contratado por Caravaggio para la ocasión, (se acrecienta el concepto de la necesidad del dinero), y un cuarto hombre no identificado, que pudo ser Mario Minniti o Lionello Spada, -también ya hemos hablado anteriormente de estos amigos de Caravaggio-, u otro, llamado Francesco de Luca que testificó negando su participación, o también, incluso, otro hombre llamado Paolo “el tuerto”, que era militar, probablemente mercenario. Por el bando de Ranuccio, su hermano Giovan Francesco, y dos de sus cuñados llamados de apellido Giugoli. El resultado de la reyerta fue el siguiente: Ranuccio herido de muerte, seguramente desangrado, sólo tuvo tiempo de ser llevado a su casa, confesado a dura penas, y murió; el Caravaggio tuvo heridas graves, especialmente en la cabeza –(…lo que le faltaba para centrarse…)-, desapareció del lugar, y fue escondido por gente amiga hasta que se inició su fuga de Roma; el militar llamado Toppa, estuvo mal herido, casi se muere, y fue ingresado en la cárcel; de los demás no se tiene noticias de sus heridas, por lo que probablemente fueron leves o salieron indemnes. Todos se marcharon de Roma.
¿Pudo haber habido partido de pallacorda? Puede ser, no digo que no, pero también probablemente pudo haber enfrentamiento por provocación o duelo colectivo. En cualquier caso, no tiene más que una importancia anecdótica. Para mi está muy claro que había una predisposición al enfrentamiento, y desde hacía tiempo, probablemente por ambas partes. ¿Por qué ir todo el mundo armado a un partido? ¿Por qué en vez de separar una pelea entre dos jugadores, la pelea se hace más grande? Hay algún autor que incluso, ha hablado de doce intervinientes. Había enconamiento.
Yo no creo que el homicidio fuera algo casual, simplemente como consecuencia de una discusión en un partido de pelota. Llovía sobre mojado. Quizá no estaba premeditado del todo, pero sí que creo que hubo provocación, y ajustes de cuentas. Las causas profundas, esas que reconcomen el cerebro de las personas, y que tienen que ver con los “pecados inherentes a la condición humana” que he descrito al principio como intemporales, fueron las causas en esencia. El duelo es muy posible que tuvieran que ver, con el dominio en el barrio, incluso quizá también tuviera connotaciones políticas, que tuviera que ver con mujeres –entendidas como propiedad-, con deudas, y cuestiones de honor en general, que en esos tiempos eran muy importantes.
El Papa Pablo V estaba realmente enojado con lo sucedido Cargó el peso del castigo sobre el Caravaggio. La sentencia fue dictada en rebeldía: pena de muerte, y por ser dictada en bando, podía ser ejecutada por cualquiera, incluso con posible recompensa si se presentara su cabeza.
Pasados los años, algunos participantes en la lucha obtuvieron, tras el necesario e imprescindible exilio, el perdón. Se alegaba para ello “que no había sido premeditado”, (¿qué otra cosa se podría decir?), y lo obtuvieron.
Caravaggio en su proceso de vuelta a Roma para obtener el definitivo perdón, murió en julio de 1610, por motivos tampoco suficientemente aclarados.
ORAZIO Y ARTEMISIA GENTILESCHI
Siguiendo nuestro recorrido entre los caravaggistas que conocieron al genio debemos mencionar a Orazio Gentileschi y a su hija Artemisia.
Orazio fue amigo de Caravaggio. Era unos ocho mayor que él. Fue colega de profesión, de correrías y aventuras. De hecho, también estuvo directamente implicado en el proceso por difamación a Baglione, (véase la entrada en que habló de este proceso), y aunque, en su declaración, Caravaggio negara que era amigo suyo, incluso, que hacía tres años que no le hablaba; parece que era más bien un intento de exculpar a su amigo.
No es difícil pensar que Orazio conoció bien la técnica de Caravaggio, y en sus primeros años en Roma tuvo una marcada influencia de él. Veamos un cuadro:
Los músicos e instrumentos era un tema amable, que iba muy bien para palacios y estancias privadas. Orazio estaba casado, y tuvo varios hijos, entre ellos a Artemisia , nacida en 1597, y seguro que le fue presentada a Caravaggio porque, por ejemplo, en 1604 Artemisia ya tendría unos siete años, y era ya una niña prodigio. Dibujaba maravillosamente. Es fácil imaginar a un padre orgulloso de la habilidad de su hija pequeña, presentándola al genio de la pintura del momento.
Los cuadros y la personalidad de Michelangelo Merisi Caravaggio le debieron dejar una profunda huella a Artemisia, (Caravaggio era en ese momento el pintor más importante desde el punto de vista estilístico de Roma, sin duda ninguna), pues ella fue más caravaggista, y propagó más el estilo que su padre Orazio. Éste, derivó hacia otros estilos de mayor clasicismo con colores más claros. Fue especialmente reconocido en Inglaterra donde falleció.
Artemisia residió gran parte de su vida en Nápoles, donde estaban otros grandes pintores caravaggistas, como José de Ribera “El Españoleto”, o Massimo Stanzione. Falleció en esa ciudad de tanta influencia española en 1651, tras lo que, con el tiempo fue olvidada, lo que no es de extrañar, pues igual ocurrió con Caravaggio. La importancia para la historia de la pintura de Artemisia es mucho mayor que la de su padre Orazio. Veamos la potencia expresiva del siguiente cuadro:
Uno se queda helado. Se dice que es una plasmación subliminal de venganza contra el hombre que la violó. Se trata de una Judith cortando la cabeza a Holofernes, y está en la Galeria de los Uffici en Florencia (hay un cuadro casi igual de la misma autora en Nápoles). Vale la pena hacer un “zoom” y detenerse con las salpicaduras de la sangre por las sábanas, brazos y vestido de Judith. También en el ceño fruncido de la protagonista, como si estuviera calculando con total frialdad, como si de un cirujano se tratara. Realiza Judith un corte de milimétrica precisión. La ayudante, toma un papel bien activo, lo que no he observado en otros cuadros sobre el mismo tema de otros autores. Las mujeres en este cuadro, de alguna manera, se unen plenamente en el objetivo homicida. Casi como una continuación temática del anterior véase el siguiente cuadro de la autora:
Bien, hemos puesto un poco en solfa la teoría de que el homicidio de Caravaggio se debiera a un mero arrebato, y hemos hecho un breve acercamiento a dos pintores que conocieron al Caravaggio. No es mal bagaje para esta entrada, creo yo.
José Luis Cestero (nobiliano@gmail.com)
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